sábado, 29 de junio de 2013

Museo del oro y Casa de la Moneda

De nuevo de paseo por el Centro de Bogotá. En esta ocasión nos acompañó Edward.

Lo primero que hicimos fue visitar el Museo del Oro, que es uno de los museos más destacados de Bogotá. Muy interesante ver como desde hace miles de años, la gente era capaz de modelar figuras súper pequeñas y detalladas, usando el metal. Y ver como iban cambiando con los años.

 
Aquí estoy con Edward mirando algunas figuras de Tumbaga. La tumbaga es un material que es una aleación de cobre y oro. También se llama guanín. Era muy usado por los nativos para modelar figuras, joyas, etc.
 
Para hacer las figuras, fundían el oro y el cobre. Pero para darles forma, lo que hacían era crear unos moldes de cera, que se hacía con una cera especial llamada "cera perdida", que es producida por unas abejas especiales muy valoradas, que se llaman abejas angelita.






Esta es una de esas figuras de Tumbaga de las que hablábamos. Representa al Chamán o médico de la comunidad que utilizaba ramas de árbol para agitarlas e invocar a los dioses.


Un puma. Uno de los animales más importantes en la cultura muisca.


Los caciques de las comunidades nativas eran personajes muy importantes, superiores, ricos y muy respetados. Ellos sí que usaban el oro, y se cargaban de todo tipo de abalorios. Llevaban una especia de corona, unos anillos grandes en los orificios de las orejas (que estaban dilatados), unos platos grandes que colgaban de esos anillos. Una pequeña mascara que cubría la nariz. Una paca de oro en el pecho, brazaletes y tobilleras. No se como podían andar.


Esta pieza es una de las más importantes del museo, ya que es la primera de todas, con la que se inició la colección. Es un "poporo" de oro. Una especie de vasija o recipiente.





Esta es una representación de la leyenda del Dorado. Según cuenta la leyenda, existía una laguna donde la gente rendía culto a Dios, y ofrecían todo tipo de regalos y ofrendas, que se lanzaban al agua. De vez en cuando, el cacique salía con algunos sirvientes en una balsa, hacia el interior de la laguna, y lanzaba oro y esmeraldas en cantidad, de forma que el lago quedaba dorado. Esta figura representa esa balsa.






Finalmente, para terminar la mañana, fuimos a la casa de la moneda. Es una construcción de tipo colonial donde se han recogido ejemplares de monedas y billetes desde el inicio de la misma, hasta la actualidad. Es interesante ver también como está fusionada la historia de Colombia y la de España, y como ambas se separan.

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