Eje Cafetero. Panaca y Parque del Café

Bienvenidos a PANACA (parque nacional de la cultura  agropecuaria)

 

Fue tan solo entrar y ya me estaba esperando un graaaaan toro, con una graaaan giba, que era el más grande de Colombia!! (o casi) y me dejaron subirme!!!

Durante un espectáculo ganadero, pidieron voluntarios. Y salimos los dos voluntarios. Tuvimos que tirar de un buey grande que pudo con nosotros y muchos más.

Después pidieron otro voluntario, y fui elegida para sentarme encima de un toro grande. Pero me dejaron esperando mucho tiempo detrás de las graderías, y allí estaba yo sola encima de un toro que no hablaba mi idioma.

Luego me sacaron a pasear para que todos vieran al toro, y de paso a mi!!

Atención! Este es el roedor más grande del mundo. Se llama Chigüiro. Es más grande que un perro grande.

Luego una de cerditos. Un espectáculo en el Cerdodromo, y luego vimos algunos bebes cerdito.

Luego Show de Perros. Y uno bailaba un baile típico colombiano que se llama Sanjuanero. Tan tan, tan tan, tan ta tan ta tan tan!

Y por ultimo el espectáculo de caballos! Desde uno muy pequeño con un hombre muy pequeño, hasta un potro salvaje que tenían que enlazar!

Luego paseo en carroza por todo el parque y vuelta al hotel rosa.

A la mañana siguiente después de un rico desayuno y este bonito paisaje, nos fuimos al Parque Nacional del Café. Es un parque de atracciones temático centrado en el café.

Para llegar hasta allí, desde la entrada te llevan en un teleférico.

 

 

 No faltaban las atracciones con agua. Aquí vemos una familia mojada ;)

Después de mucha cacería, esta fue la mejor foto que pudimos hacer de un colibrí!

Y la salida, en Telesilla.

Ya de camino a casa, en el Parque central de Montenegro, hay varios árboles en los que, en cada uno vive una ardilla. Y ellas, muy avispadas, saben que la gente les da de comer.

Ya volviendo a Bogotá, paramos en un pueblo que se llama Espinal, donde comimos algo típico de la zona, que es la Lechona. Un cerdito enteretico, relleno con carne de cerdo y guisantes (a veces también arroz), y cocinado durante muuuchas horas en un horno gigante. Esta sabrosisisisisisisisimo!

 

Finalmente nos pillo un atasco, que nos tuvo una hora y media parados en la carretera, para darle la prioridad a los vehículos que salían de Bogotá, ya que iniciaba un fin de semana con puente muy importante.